Translate

viernes, 22 de enero de 2021

FISIOLOGIA GASTROINTESTINAL: GENERALIDADES

El tracto GI puede considerarse como un largo tubo con una entrada (boca) y una salida (ano), con áreas especializadas y con comunicaciones directas con los órganos asociados (hígado, páncreas y vesícula biliar). A lo largo del tracto GI hay esfínteres que separan las secciones principales de este tubo, permiten el paso de un órgano a otro y su aislamiento fisiológico en determinadas etapas, como es el caso de la regulación de la salida del quimo (comida y jugos digestivos) del estómago al intestino. 

Funciones generales del tracto GI 
  • Digestión: la digestión tanto mecánica como química tiene lugar en el tracto GI. La digestión mecánica consiste en la destrucción física de la comida por efecto de la masticación y, posteriormente, del molido en el interior del estómago. La digestión química es producto de la acción específica de las enzimas y el ácido gástrico (HCl). 
  • Endocrina: en las células asociadas al tracto GI se produce un gran número de hormonas (desde el estómago, el intestino, el páncreas y el hígado). Algunas de estas hormonas entran en la circulación general y actúan sobre otras partes del tracto GI, así como también sobre otros órganos. También se producen hormonas que actúan sobre los tejidos adyacentes del tracto GI de forma paracrina. De hecho, la primera sustancia identificada como «hormona circulante» fue la hormona GI secretina. 
  • Expulsión: después de la absorción de nutrientes a través del tracto GI, la materia fecal (fibra, material no digerido, bacterias, grasa de las células desprendidas) se elimina mediante la defecación.
  • Protección: constantemente ingerimos bacterias y antígenos; el tracto GI mantiene la situación bajo control gracias a la degradación mediante el HCl gástrico, así como mediante la actividad inmunitaria (IgA y placas de Peyer). 
  • Motilidad: el quimo tiene que ser impulsado a través del tracto GI para que se realice la digestión, la absorción y la expulsión. Existen varias formas de propulsión a través del tracto GI. Si un área del tracto GI pierde la capacidad de movilizar el quimo, puede desencadenarse una patología grave.
  • Absorción: el último objetivo del sistema GI es obtener los nutrientes e introducirlos en el organismo. Los intestinos absorben la mayoría de los nutrientes que son digeridos y la mayor parte de la absorción se produce en la primera mitad del intestino delgado (a lo largo del yeyuno). Ello se consigue gracias a la gran superficie que proporciona la existencia de microvellosidades en los enterocitos del intestino delgado. 
  • Secreción: la secreción de moco, tampones, hormonas y enzimas facilita la lubricación, digestión, motilidad y absorción a lo largo del tracto GI.
  • Almacenamiento: tanto el estómago como el intestino grueso actúan como lugares de almacenamiento. El estómago almacena la comida mientras se está mezclando con el ácido gástrico y las enzimas, lo que ocasiona una degradación de la comida, que se transforma en quimo, que es lo suficientemente pequeño para pasar a través del esfínter pilórico hacia el duodeno. Este almacenamiento está facilitado por la relajación receptiva, mediada por el nervio vago. Si la relajación no tuviese lugar, al llenarse el estómago se limitaría enormemente la cantidad de alimento que se puede ingerir en una comida. En el otro extremo del conducto digestivo, el intestino grueso deshidrata el quimo para formar las heces; el tipo de motilidad de esta región permite que las heces se retengan hasta el momento de la defecación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario